Más de 10 mil campesinos marcharon desde San Juan Sacatepéquez para presentar su rechazo a la exploración y explotación minera en Guatemala y la instalación de una cementera en este municipio.
Los manifestantes fueron atendidos por el Presidente de la Republica, Álvaro Colóm y el presidente del Legislativo, Roberto Alejos, en una reunión de más de cinco horas donde los líderes campesinos formularon una invitación a los representantes de los tres poderes del Estado a visitar los lugares afectados por la instalación de mineras y cementeras.
Además, Colóm enfatizó que se evaluará el impacto ambiental que esas plantas ocasionan y que no se otorgarán más licencias de explotación minera. Por su parte, Juan Sabán, vocero de las comunidades de San Juan Sacatepéquez, informó a los manifestantes que tras los compromisos oficiales se acordó dar 90 días para la evaluación de la situación.
Entre los compromisos logrados está la participación, como mediadora, de la la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), debido los pobladores denunciaron que han sido perseguidos por oponerse a las citadas construcciones.
También se acordó que la Comisión de Transparencia del Congreso evalúe el proceso del otorgamiento de la licencia a la cementera.
En la reunión participaron 12 líderes campesinos, que representan a cada una de las comunidades de San Juan Sacatepéquez; también estuvieron presentes representantes de varias organizaciones como observadoras, entre ellas: la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib’kej, la Fundación Rigoberta Menchú, la Asociación de Abogados Mayas y el Comité de Unidad de Campesinos (CUC).
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