La interpelación a la ministra de educación, Cinthya Carolina del Águila, culminó en la sesión plenaria de ayer a solicitud de la bancada interpelante, Libertad Democrática Renovada, LIDER. Luego de varias preguntas a la funcionaria en su quehacer en la cartera educativa, el jefe de bancada de esa agrupación e interpelante Roberto Villatoro Villate, le pregunto si era cierto que se sentía presa en el hemiciclo Parlamentario.
Del Águila expreso que era una metáfora el haber dicho que estaba en "prisión preventiva" cuando constitucionalmente es su deber acudir a dar las explicaciones que le soliciten los diputados. Agregó que el pleno no es una cárcel y ella no es una convicta, pero que ha sido desgastante sentirse en reclusión forzosa durante dos años, que ha propiciado un desgaste al trabajo que ella tiene como titular de educación.
Al momento el interpelante le dijo a la ministra de educación en vista que usted señora ministra ha ratificado que se siente presa, considérese libre en este momento de ser interpelada y le otorgamos la libertad y renunciamos a nuestro derecho de interpelación, expresó el diputado Villate Villatoro. La funcionaria expresó a su salida del pleno que estuvo compareciendo durante dos años y que ayer fue su participación en la sesión 120 de este congreso. Que se siente satisfecha de haber dado respuesta a los cuestionamientos de la bancada interpelante.
Asimismo lamento que en estos dos años haya tenido que estar 8 horas a la semana en el congreso fuera de su despacho, muchas veces sin ser llamada al pleno y que en el pago de el cuerpo asesor, alimentos e insumos para las presentaciones se hayan gastado dos millones de quetzales.
Al momento el presidente del Congreso Arístides Crespo Villegas, expresó que ante la petición de la bancada líder de terminar el juicio político este entra ahora a la fase del debate. Al momento abrió el micrófono a los diputados que se quisieran referir al punto. En ese momento el diputado Roberto Alejos de la bancada Todos, expresó su descontento con la forma como concluyo la interpelación al habérsele negado la palabra a los demás diputados a realizar las preguntas a la funcionaria. Al razonar su voto hizo uso de la palabra durante dos horas, tiempo durante el cual se refirió a un grupo de preguntas de 35 que le tenían preparada a la funcionaria y que lamentablemente no se les permitió.
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